Reflexión sobre el artículo “Más mujeres en sanidad y hombres en industria: la brecha de género persiste en el empleo valenciano”
No es nada nuevo conocer en este artículo “Más mujeres en sanidad y hombres en industria: la brecha de género persiste en el empleo valenciano”, publicado en el periódico Valencia Plaza el 11 de junio de este año, que sigue habiendo roles de género en las ocupaciones laborales de hombres y mujeres.
Según el informe en el que está basado (Proyecto: ‘Mujeres y Hombres en la Comunitat Valenciana’, Instituto Valenciano de Estadística 07/06/2023), los hombres están presentes, mayoritariamente, en ocupaciones que requieren tareas físicas (sectores industriales o aquellas relacionadas con el transporte y almacenamiento) y las mujeres en aquéllas vinculadas a la salud y cuidados (empleadas de hogar, cuidadoras, enfermeras, etc.).
Esta desigualdad no es única sino que se une, en muchas ocasiones, a la diferencia del salario anual entre ambos sexos (5000 euros/anuales menos de media para las mujeres) o a la relacionada con la jornada de trabajo (jornada a tiempo parcial mayoritariamente desarrollada por mujeres).
Estos indicadores, en este estudio en el ámbito de la Comunitat Valenciana, son similares a los que encontramos en la página del INE para el resto del país.
Desafortunadamente, y tal como hemos estudiado en el Módulo 1, la construcción social de género, las creencias de las diferencias entre ambos sexos, encasillan en determinados roles a las personas y las hacen “mejores candidatas” para unas ocupaciones. Romper estereotipos será difícil, pero tenemos que trabajar para conseguirlo.
Por ejemplo, existen estereotipos como “el trabajo a tiempo parcial, desarrollado mayoritariamente por mujeres, favorece la conciliación de la vida familiar y laboral”. Pero, ¿quién afirma que solo las mujeres han de conciliar? ¿No está el hombre igualmente facultado para cuidar de la familia y el hogar?
Las estadísticas indican que tres de cuatro personas que tienen un contrato a tiempo parcial son mujeres. Este hecho provoca que tengan menores retribuciones y accedan, en general, a trabajos de menor responsabilidad.
Esta tabla, elaborada por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), es muy representativa:
Según el informe en el que está basado (Proyecto: ‘Mujeres y Hombres en la Comunitat Valenciana’, Instituto Valenciano de Estadística 07/06/2023), los hombres están presentes, mayoritariamente, en ocupaciones que requieren tareas físicas (sectores industriales o aquellas relacionadas con el transporte y almacenamiento) y las mujeres en aquéllas vinculadas a la salud y cuidados (empleadas de hogar, cuidadoras, enfermeras, etc.).
Esta desigualdad no es única sino que se une, en muchas ocasiones, a la diferencia del salario anual entre ambos sexos (5000 euros/anuales menos de media para las mujeres) o a la relacionada con la jornada de trabajo (jornada a tiempo parcial mayoritariamente desarrollada por mujeres).
Estos indicadores, en este estudio en el ámbito de la Comunitat Valenciana, son similares a los que encontramos en la página del INE para el resto del país.
Desafortunadamente, y tal como hemos estudiado en el Módulo 1, la construcción social de género, las creencias de las diferencias entre ambos sexos, encasillan en determinados roles a las personas y las hacen “mejores candidatas” para unas ocupaciones. Romper estereotipos será difícil, pero tenemos que trabajar para conseguirlo.
Por ejemplo, existen estereotipos como “el trabajo a tiempo parcial, desarrollado mayoritariamente por mujeres, favorece la conciliación de la vida familiar y laboral”. Pero, ¿quién afirma que solo las mujeres han de conciliar? ¿No está el hombre igualmente facultado para cuidar de la familia y el hogar?
Las estadísticas indican que tres de cuatro personas que tienen un contrato a tiempo parcial son mujeres. Este hecho provoca que tengan menores retribuciones y accedan, en general, a trabajos de menor responsabilidad.
Esta tabla, elaborada por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), es muy representativa:
Pertenece al informe ‘Diagnóstico de la situación de las mujeres en la propiedad y el gobierno corporativo de las empresas’, que presentó el IVIE en noviembre de 2022.
En ella vemos como las mujeres ocupan las ocupaciones menos cualificadas y solo 3 de cada 10 directores y gerentes son mujeres.
Llama la atención el porcentaje de 67,7 % de mujeres en el sector de ocupación “Contables, administrativos y otros empleados de oficina” que podría tener relación con el ámbito de la Administración Pública, que es, actualmente, uno de los ámbitos donde existe mayor representación femenina.
Alguna de las estrategias que podrían implementarse para actuar contra la desigualdad laboral podrían ser, entre otras:
- Compartir el cuidado de la familia y el hogar.
- Educar desde la infancia sin estereotipos de género.
- Promover el acceso a estudios científicos a las mujeres.
- Dar a conocer y poner en valor a las mujeres en la historia.
- Favorecer el acceso laboral de las nuevas generaciones, ya educadas en fundamentos más igualitarios.
- Educar desde la infancia sin estereotipos de género.
- Promover el acceso a estudios científicos a las mujeres.
- Dar a conocer y poner en valor a las mujeres en la historia.
- Favorecer el acceso laboral de las nuevas generaciones, ya educadas en fundamentos más igualitarios.
Tengamos esperanza en un futuro que no necesite 286 años para conseguir el ODS 5 Igualdad de Género.
Comentarios
Publicar un comentario